01 Sep ¿Mareos y dolor de cabeza? Puedes ser hígado graso.
La acumulación de grasa en las células hepáticas se ha convertido en un problema de salud global, debido al aumento significativo de pacientes con hígado graso en sus distintas etapas. Diagnosticarla a tiempo es importante para evitar mayores complicaciones en el futuro, que inclusive pueden ser irreversibles con cuadros como la cirrosis.
Existen exámenes y pruebas confirmatorias que ayudarán a que los especialistas brinden un tratamiento oportuno a sus pacientes. Una de las herramientas básicas y esenciales para su detección temprana es el análisis de los exámenes de laboratorio en sangre. Esta prueba revelará grasa en el hígado, proporcionará pistas sobre la salud hepática y el metabolismo en general, que repercute en la función del hígado.
Marcadores de hígado graso
Aunque usted no lo crea, los análisis de sangre desempeñan un papel fundamental en la identificación y seguimiento del hígado graso. De acuerdo con el laboratorista Gabriel Mendoza, Jefe de Laboratorio Labs, las pruebas más relevantes que ayudan a detectar problemas con el hígado graso son las transaminasas ALT y AST, entre otras.
¿Pero cómo actúan? Estas enzimas se liberan en el torrente sanguíneo cuando el hígado está dañado o inflamado. Si los niveles de ALT y AST están elevados, significará un hígado graso y, en casos más graves, llegar a una cirrosis hepática.
Lípidos y Metabolismo
Los exámenes de lípidos, como el colesterol total, colesterol LDL y el colesterol HDL, también pueden arrojar luz sobre el estado del hígado graso. Los niveles anormales de estos lípidos pueden estar asociados con la acumulación de grasa en el hígado y su función alterada.
Los marcadores de resistencia a la insulina, como la glucosa y la hemoglobina glicosilada, indican problemas metabólicos que pueden estar relacionados con el hígado graso.
Cuadro confirmatorio
Una vez hechos los exámenes de laboratorio, se recomienda realizarse pruebas confirmatorias. Para la Dra. Hannah Pitanga, miembro del staff médico del Instituto Ecuatoriano de Enfermedades Digestivas (IECED), es necesario acompañar estas pruebas con una ecografía de abdomen y, de ser necesario, un Fibroscan. El primero ayudará a determinar el grado de esteatosis (grasa) en el hígado, que puede ir desde la fase 1 a la fase 3. El segundo, es un examen más especializado y avanzado detectando en cuestión de minutos los distintos niveles de dureza en el hígado. Es decir, de fibrosis, que pueden ir desde la etapa 1 a la 3, e inclusive revelar si está o no cirrótico.
El hígado es un órgano importante en el cuerpo humano, sobre todo, por sus diversas funciones vitales. Similares a las de un laboratorio bioquímico, que realiza tareas cruciales para mantener el equilibrio y la salud en el organismo. Por ello, es importante mantenerlo saludable y en buenas condiciones, a través de chequeos médicos y exámenes de laboratorio de rutina, los cuales ayudarán a prevenir que se enferme.